¡La Lectura de Hoy!
En éste Miércoles, húmedo y pegajoso en mi rincón del planeta, quiero contarles de las reseñas de libros en general. ¿Qué hace a una reseña ser buena? ¿Debe contarme la historia ? ¿Tiene que detallar personajes y eventos?
Pues bien, he aquí las claves.
Las reseñas de libros son artículos muy difíciles de redactar; a pesar de que simulen todo lo contrario. Obviamente no todas las notas que encontramos en la web cumplen con los requisitos para ser un documento de exposición coherente y correcto. En el universo de las millones de páginas dedicadas a esto solemos encontrar opiniones muy personales. Un popurrí de "me gusta" o "no me gusta", sin exponer la crítica narrativa o constructiva del texto, basándose la exposición en el agrado o desagrado del tema tratado.
Muchos cometen el error de contar demasiado de la historia, entusiasmados por la fascinación que el contexto de la narración les proporcionó.
Como sabrán, cada uno posee gustos diversos; por ende no podemos reseñar un libro basados en si me gusta el terror, o la ficción fantástica o la narrativa juvenil; por ende el género debe quedar fuera de la crítica del expositor.
Es por ello que lo primero que debemos conocer es al autor; sus obras en general y su historia nos darán una idea de los temas a los que se dedica y los recursos narrativos que utiliza.
Otro punto mucho importante es el ritmo narrativo: si el autor describe demasiado lentas las acciones y con idas y vueltas; por más que sea un paseo por el parque; al lector se le tornará aburrido y confuso. Éstos son aquellos libros que no logramos terminar, que por más apasionante que sea el género elegido no podemos pasar de la décima página ya que, o no entendemos nada, o nuestros bostezos acaparan toda la atención.
El tercer punto fundamental para abordar la crítica de un libro es su consistencia; un inicio atractivo, con la introducción justa, sin caer en muchos detalles, ni muy pocos; un desarrollo coherente, con ritmo, que nos sumerja en los acontecimientos que marcarán a él o los personajes; y un desenlace sublime, inesperado y a la vez ansiado.
La historia debe poseer un cien por ciento de cohesión, tejida sobre pilares sólidos y estables.
¿Parece muy simple, verdad? Pues debo decirte que no es así. Elaborar una historia con todas las características de una novela atractiva y entretenida es mucho más dificultoso de lo que se cree.
Y, como verás, no incluí en la lista el léxico complejo. Es que para crear una obra gloriosa no se necesita recurrir a complejas construcciones idiomáticas; ya lo han demostrado muchos autores como Rowling, White, Tajes, y tantos otros.
Ojo; no quiero decir que un lenguaje rico y complejo no atraiga, pero no es la única manera de escribir hoy en día.
Verás entonces que muchas de las reseñas que andan dando vueltas abundan en contenido del texto, pero olvidan detallar el tipo de prosa, el ritmo de la lectura o la complejidad de ésta; y se dedican a criticar un libro por sus gustos personales sobre el género. También están los que agarran la sinopsis y desarrollan sobre ella un intrincado relato de los personajes, sus idas y vueltas, lo que entusiasma a la hora de decidir leer; sin embargo cuando terminas te das cuenta que el libro no poseía mayor atractivo que el reseñado.
He aprendido con los años que no hay malos temas en la literatura, no existen malas historias; simplemente existen libros mal narrados.
Así que anímate a todos los temas que encuentres que, si el autor hizo bien los deberes, te encantará leerlo. Luego decide si el género al que se dedicó fue de tu agrado o no; pero seguramente, valorando lo que mencioné, disfrutarás del libro en sí y no de un simple tema en particular.
Lee, comenta y comparte.
¡Hasta la próxima!
L.K.Rodriguez
Pues bien, he aquí las claves.
Las reseñas de libros son artículos muy difíciles de redactar; a pesar de que simulen todo lo contrario. Obviamente no todas las notas que encontramos en la web cumplen con los requisitos para ser un documento de exposición coherente y correcto. En el universo de las millones de páginas dedicadas a esto solemos encontrar opiniones muy personales. Un popurrí de "me gusta" o "no me gusta", sin exponer la crítica narrativa o constructiva del texto, basándose la exposición en el agrado o desagrado del tema tratado.
Muchos cometen el error de contar demasiado de la historia, entusiasmados por la fascinación que el contexto de la narración les proporcionó.
Como sabrán, cada uno posee gustos diversos; por ende no podemos reseñar un libro basados en si me gusta el terror, o la ficción fantástica o la narrativa juvenil; por ende el género debe quedar fuera de la crítica del expositor.
Es por ello que lo primero que debemos conocer es al autor; sus obras en general y su historia nos darán una idea de los temas a los que se dedica y los recursos narrativos que utiliza.
Otro punto mucho importante es el ritmo narrativo: si el autor describe demasiado lentas las acciones y con idas y vueltas; por más que sea un paseo por el parque; al lector se le tornará aburrido y confuso. Éstos son aquellos libros que no logramos terminar, que por más apasionante que sea el género elegido no podemos pasar de la décima página ya que, o no entendemos nada, o nuestros bostezos acaparan toda la atención.
El tercer punto fundamental para abordar la crítica de un libro es su consistencia; un inicio atractivo, con la introducción justa, sin caer en muchos detalles, ni muy pocos; un desarrollo coherente, con ritmo, que nos sumerja en los acontecimientos que marcarán a él o los personajes; y un desenlace sublime, inesperado y a la vez ansiado.
La historia debe poseer un cien por ciento de cohesión, tejida sobre pilares sólidos y estables.
¿Parece muy simple, verdad? Pues debo decirte que no es así. Elaborar una historia con todas las características de una novela atractiva y entretenida es mucho más dificultoso de lo que se cree.
Y, como verás, no incluí en la lista el léxico complejo. Es que para crear una obra gloriosa no se necesita recurrir a complejas construcciones idiomáticas; ya lo han demostrado muchos autores como Rowling, White, Tajes, y tantos otros.
Ojo; no quiero decir que un lenguaje rico y complejo no atraiga, pero no es la única manera de escribir hoy en día.
Verás entonces que muchas de las reseñas que andan dando vueltas abundan en contenido del texto, pero olvidan detallar el tipo de prosa, el ritmo de la lectura o la complejidad de ésta; y se dedican a criticar un libro por sus gustos personales sobre el género. También están los que agarran la sinopsis y desarrollan sobre ella un intrincado relato de los personajes, sus idas y vueltas, lo que entusiasma a la hora de decidir leer; sin embargo cuando terminas te das cuenta que el libro no poseía mayor atractivo que el reseñado.
He aprendido con los años que no hay malos temas en la literatura, no existen malas historias; simplemente existen libros mal narrados.
Así que anímate a todos los temas que encuentres que, si el autor hizo bien los deberes, te encantará leerlo. Luego decide si el género al que se dedicó fue de tu agrado o no; pero seguramente, valorando lo que mencioné, disfrutarás del libro en sí y no de un simple tema en particular.
Lee, comenta y comparte.
¡Hasta la próxima!
L.K.Rodriguez