Lunes de cuento
Aquí el cuento del Lunes...espero lo disfruten.
Chisporroteantes despojos danzaban alegres en el aire nocturno, simulando luciérnagas en pleno vuelo. Las llamas lo tomaron de rehén, hipnotizaron su mente, y se perdió en su calor.
Toda la casa ardía. Sin embargo no le importó. Odiaba aquella lúgubre construcción, de paredes enmohecidas, ventanas desvencijadas, cañerías oxidadas y techos derruidos. Le recordaba su sufrir, la niñez perdida, las horas de castigo en el sótano, las marcas en su piel. La vida no había sido indulgente con él, desde temprana edad le recordó, de la mano de su padre, que es un asco, un eterno suplicio. Había perdido la cuenta de las horas que lo mantuvieron encerrado, de las veces que lo azotaron. “Es por tu propio bien" le decían, él jamás lo creyó.
Escapó varias veces, solo para que servicios infantiles lo devolviera a “su hogar", sin reparar en las condiciones que lo orillaban a escapar reiteradamente.
¡Por fin veía arder a esa maldita casa! Espero mucho aquel momento, y ansiaba que durase eternamente. Muy en el fondo le hubiera gustado que arda habitada, junto a su padrastro y la tía de su madre, pero hacia años que nadie pisaba los sucios pisos de madera.
Mientras la casa desaparecía devorada por las llamas, él sentía como si el fuego renovara su alma. El peso del pasado desaparecía conforme los tablones iban cayendo. Las flamas se reflejaban en sus frenéticos ojos cristalinos. Y su mirada seguiría clavada en la escena, aún mientras lo cargaban dentro de la ambulancia del loquero, y aunque lo devolverían a una nueva celda, el se sentía renovado.
Su vida por fin comenzaba a mejorar.
Fin
L.K. Rodriguez
#lunesdecuentos #letrasenespañol #cuentoscortos #locura #incendio #sinconsuelo #honlibros #dedialectoradenocheautora
Renovación
Chisporroteantes despojos danzaban alegres en el aire nocturno, simulando luciérnagas en pleno vuelo. Las llamas lo tomaron de rehén, hipnotizaron su mente, y se perdió en su calor.
Toda la casa ardía. Sin embargo no le importó. Odiaba aquella lúgubre construcción, de paredes enmohecidas, ventanas desvencijadas, cañerías oxidadas y techos derruidos. Le recordaba su sufrir, la niñez perdida, las horas de castigo en el sótano, las marcas en su piel. La vida no había sido indulgente con él, desde temprana edad le recordó, de la mano de su padre, que es un asco, un eterno suplicio. Había perdido la cuenta de las horas que lo mantuvieron encerrado, de las veces que lo azotaron. “Es por tu propio bien" le decían, él jamás lo creyó.
Escapó varias veces, solo para que servicios infantiles lo devolviera a “su hogar", sin reparar en las condiciones que lo orillaban a escapar reiteradamente.
¡Por fin veía arder a esa maldita casa! Espero mucho aquel momento, y ansiaba que durase eternamente. Muy en el fondo le hubiera gustado que arda habitada, junto a su padrastro y la tía de su madre, pero hacia años que nadie pisaba los sucios pisos de madera.
Mientras la casa desaparecía devorada por las llamas, él sentía como si el fuego renovara su alma. El peso del pasado desaparecía conforme los tablones iban cayendo. Las flamas se reflejaban en sus frenéticos ojos cristalinos. Y su mirada seguiría clavada en la escena, aún mientras lo cargaban dentro de la ambulancia del loquero, y aunque lo devolverían a una nueva celda, el se sentía renovado.
Su vida por fin comenzaba a mejorar.
Fin
L.K. Rodriguez
#lunesdecuentos #letrasenespañol #cuentoscortos #locura #incendio #sinconsuelo #honlibros #dedialectoradenocheautora